«¡Que el ritmo no pare!». Ese fue el eslogan con el que el equipo de Ikusmira Ondarea tomaba las riendas del año 2020. Y ahora, incluso con más fuerza, retomamos ese espíritu. Porque, desde casa, seguimos trabajando. No paramos de proyectar, idear, planificar… para conocer, interpretar y difundir nuestro patrimonio cultural. Hoy, más que nunca, ensayamos nuevas miradas y afrontamos con creatividad e ilusión los retos cotidianos. El ritmo ha cambiado, pero nosotras no paramos, para que la cultura y el patrimonio sigan siendo el motor donde la sociedad se reconoce.
El ritmo ha cambiado, pero en Ikusmira Ondarea no paramos
