Astillero Mendieta (Lekeitio). Estudios previos.

Arqueología industrial en Lekeitio.

Año: 2020

Ministerio de Cultura y Deporte. Gobierno de España.

Trabajo realizado en colaboración con Ondare Babesa, Arrizabalaga Arquitectos e Ingune.

El Astillero Mendieta es uno de los bienes más destacados del patrimonio cultural vasco, en general, y del patrimonio marítimo, en particular. Es uno de los mejores ejemplos de astillero de ribera que se conservan en la costa cantábrica. De ahí que esté declarado monumento e incluido en el Plan Nacional de Patrimonio Industrial del estado español. Pero, además, forma parte de un conjunto excepcional: el de los ingenios preindustriales del río Lea. Un complejo paisaje caracterizado por estructuras hidráulicas, ferrerías, molinos, instalaciones portuarias, caminos y puentes que, precisamente, culmina en la desembocadura del cauce, donde se concentró una importante actividad naval. Una tradición productiva que, en el caso de la familia Mendieta, se prolonga durante más de un siglo, desde 1862 hasta el cierre del astillero, en 1993.

Desde 2016, las instalaciones están siendo objeto de actuaciones para su preservación y salvaguarda. Así, ese año se realizó el apeo de la nave principal del edificio, mientras que en 2018 se apearon las naves laterales, procediéndose también al desescombro del inmueble anexo. Desde 2020 se está interviniendo para rehabilitar su cubierta y consolidar su estructura. Para garantizar que estas acciones respetan sus valores culturales, las instituciones han promovido una serie de estudios previos, incluyendo sondeos geológicos y arqueológicos, análisis de su estructura de madera, catalogación de su patrimonio mueble y caracterización de sus materiales. Estos trabajos, realizados en diferentes fases, han sido financiados por el Ministerio de Cultura y Deporte del Gobierno de España, el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Lekeitio.

El astillero está conformado por dos áreas: el espacio de trabajo y la vivienda de la familia Mendieta. El espacio de trabajo, situado al sur del conjunto, cuenta con dos rampas de piedra caliza. La superior fue construida en la década de 1940 y se prolonga casi hasta el puente de Isuntza. La inferior, mucho más antigua ya que formó parte de las instalaciones originales de 1862, es la plataforma sobre la que se asienta la nave de producción. Se protege con un tinglado de madera con cubierta de teja, el elemento más espectacular de la construcción, apoyado en 14 postes dispuestos en dos hileras, aunque no de forma estrictamente paralela. Gracias a la lectura estratigráfica de los alzados de este tinglado de madera, se han identificado cinco fases, que se corresponden con la evolución constructiva del edificio y van desde 1913 a 1970.

 

La arqueología nos ha permitido, además, entender el funcionamiento del astillero: se trata de un edificio vivo, que se transformaba para adaptarse a las necesidades de la producción, al tamaño de las naves que allí se construían y reparaban y a las herramientas y técnicas utilizadas en cada momento.

 

La estructura está cuajada de piezas reaprovechadas de la actividad naval, como plantillas, cuadernas, trancaniles, mástiles, codastes y contraquillas, que se unen a los postes y cerchas mediante ensamblajes sencillos, e incluso provisionales. Esta técnica, aparentemente improvisada, es producto de la continua adaptación de las instalaciones a la fabricación de distintas tipologías de embarcaciones y no tiene parangón en otros astilleros del cantábrico, haciendo del de Mendieta un ejemplar único en su tipología.

Foto: Ondare Babesa

AGAMIT Leg. 15.445 (1887)

Por su parte, la vivienda de la familia Mendieta (prácticamente destruida tras el incendio que sufrió en 2007) se situaba en el lado norte de las instalaciones. Fue levantada en 1917 sobre un espacio auxiliar al astillero: una amplia balsa de agua que mediante un sistema de compuertas se llenaba con el agua de la ría y donde se depositaban las piezas de madera para conservarlas en condiciones óptimas hasta ser utilizadas en la actividad naval. Los trabajos arqueológicos realizados han confirmado la existencia de este espacio, que hasta la fecha se conocía únicamente por la documentación y los testimonios orales recogidos.

 

Los trabajos de arqueología industrial realizados en el Astillero Mendieta son mucho más que un avance en el conocimiento: constituyen la mejor base para entender el valor e interés cultural de este bien y ayudarán a tomar decisiones para su preservación y gestión.

Bibliografía